Este fin de semana, he estado recordando a mis abuelos Pablo y Pedro (aunque este último es mi bisabuelo). Gracias a dios tuve la dicha y la oportunidad de conocerles y al mismo tiempo compartir junto a ellos algunos años de mi vida. Pablo, progenitor de mi papá, agricultor, recuerdo que tenia una parcela donde generalmente sembraba maiz. Su piel era tostada (si averiguaramos seguro nos topariamos con antecedente afroindio) y aun más marcada por el sol del campo, sus ojos eran algo triste, de un color negro azabache, y de mirada profunda, callado algo tímido, pero cariñoso y gentil. Muere de insuficiencia cardiaca producto de mal de chagas (justo cuando estan próximos a encontrar una cura).
Pedro, por su parte, se mantenia activo a sus 90 y tantos años aun queria salir en busca del número ganador (su favorito el 00), contaba entre sus anécdotas, las largas caminatas que debia realizar a lo largo de la Cordillera de la Costa, desde un pequeño pueblo de Carabobo (Miranda) hasta el puerto de Puerto Cabello, pasando primero por Morón, con su arreo de burros cargados de tabaco. De mirada fuerte y penetrante, algo triste y dulce a la vez. Recitador de coplas llaneras, se caracterizaba por mantener intacta su memoria, recordaba desde su infancia más pequeña hasta los últimos días de vida.
Seres maravillosos, los recuerdo con un poco de nostalgía pero me alegra saber que estan bien. Y que aun estan dentro de nosotros, forman parte de cada aliento, de cada mirada, de cada sonrisa, de cada sueño...
A ellos va dedicado mi esfuerzo y mi trabajo... mi dedicación y el amor por la vida...
1 comentario:
te felicito la página esta muy linda... tengo una fotos de los viejos luego te las hago llegar.
Excelente trabajo...TQM
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